América Latina es uno de los grandes focos de migraciones y desplazamientos migráticos del mundo. Ahí, los refugiados climáticos cargan el peso de su sombra. Trajinan ante las miradas esquivas o parsimoniosas de los estados. Los mueves la urgencia. En Perú, por ejemplo, debieron hacerlo como parte de una multitud por los efectos de El Niño. Huyeron de los incendios devastadores en la Amazonía y las inundaciones en el nordeste y sur de Brasil, así como sequías en la zona central de Chile y en Centroamérica. Se alejaron de las costas afectadas por la subida del nivel del mar en el Caribe. La región es una de las más expuestas al calentamiento global y, por lo tanto, las migraciones climáticas.

Source: www.elperiodico.com



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